Una de las preguntas más difíciles de responder en el ámbito laboral es ¿cuánto vale mi trabajo?, esa inquietud que en algún momento nos hemos hecho nunca es fácil de responder y pasa por una serie de factores que deben ser analizados previamente.
Por ejemplo, Oscar Julián Mojica, presidente de SHR Consulting opina que es necesario tener en cuenta:
- Nivel de conocimiento y experiencia requerida para el cargo
- Impacto de la labor en los resultados de la compañía
- Remuneración del mercado a personas que tienen responsabilidades parecidas en otras empresas de características similares.
- Capacidad financiera de la organización
Todos estos factores sin lugar a dudas se relacionan con dos componentes que tienen en cuenta las compañías para realizar sus pagos: el resultado del trabajo que realiza la persona y la importancia que tiene para el negocio.
Una variable que es muy importante y que se tiene en cuenta para medir los niveles de remuneración, es la experiencia, ya que la diferencia salarial entre un recién graduado y una persona con varios años de labores puede llegar a oscilar entre 30 y 50 por ciento.
Por otro lado se encuentran las organizaciones están dispuestas a remunerar por encima de los valores del mercado a los colaboradores, ya sea por políticas internas o por buen desempeño.
Pero así como hay empresas que pagan mejor, está la otra cara de la moneda, en la que muchas compañías aprovechan la necesidad que se da en países con altos niveles de desempleo como el nuestro, para contratar con niveles salariales muy bajos y sin las obligaciones que dispone la ley, afirma Mojica de SHR Consulting.
Es por esto que en el mercado hay profesiones que son más apetecidas que otras, aunque está claro que la remuneración depende del negocio de la empresa y su tamaño.
Finalmente, la principal recomendación es evaluar en el entorno cuánto ganan colegas que realicen una labor similar y así concluir si se está bien remunerado o no.
¿Cómo manifestar que nuestra remuneración no es la adecuada?
"Se debe llevar la inquietud a su jefe directo, si la respuesta no es satisfactoria, se puede dirigir al departamento de Gestión Humana. Muchas personas caen en un 'error' muy frecuente y es pensar que por contar con más formación la empresa le debe pagar más.
Cuidado, no necesariamente el que la persona esté mejor preparada significa que el cargo que desempeña requiera de mayor conocimiento, la solución en este caso no está en manos de la empresa, sino de la persona. Por lo que deberá buscar oportunidades para aplicar a un cargo acorde con sus conocimientos, bien sea en la misma empresa o en otra.
El mejor argumento para pedir aumento son los resultados, si usted es bueno en lo que hace, tiene mayores posibilidades de ser escuchado", asegura
Oscar Julián Mojica, presidente de SHR Consulting.
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