Los empleados públicos no tendrán que afrontar otro nuevo ajuste salarial en el 2001 como el vivido este año. Ante la posición un poco más holgada de las finanzas públicas el Gobierno está pensando en hacer un incremento en todos los gastos para el próximo año del 8 por ciento que es la meta de inflación acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este mismo porcentaje sería el aumento salarial para los más de 500.000 empleados públicos que sufrieron una congelación en los salarios. Este año no se les hizo reajuste a quienes devengaban más de dos sueldos mínimos, hecho que llevó a la presentación de cientos de acciones de tutela.
El incremento será incluido en el proyecto de presupuesto para el año entrante que está elaborando el Gobierno y que podría superar los 50 billones de pesos. El ministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, sostiene que en el 2001 se va a realizar un mayor esfuerzo con el fin de que la inversión no se vea afectada.
De esta manera se recuperaría parte del terreno perdido en el presente año cuando los recursos para inversión representaron menos del 10 por ciento del presupuesto por 46 billones de pesos aprobado por el Congreso. El grueso de los recursos se destinó al pago de la deuda y de la burocracia.
El aumento del 8 por ciento en los gastos será una muestra más de la política de austeridad ya que éstos solo crecerán con la inflación.
Superávit fiscal
Y es que ajuste en las finanzas públicas ya está dando resultados: por primera vez en muchos años, el Gobierno está gastando menos de lo que recibe. En términos técnicos, registra un superávit fiscal. Al cierre del primer trimestre de este año, el balance público arrojó un saldo favorable de 1,8 billones de pesos, unos 800 millones de dólares.
No solo está contento el gobierno con la noticia, sino que los organismos internacionales, empezando por el Fondo Monetario Internacional, han destacado el hecho, pues aunque el ajuste fiscal se ha dado desde comienzos del Gobierno, solo se lleva cinco meses de haberse firmado un acuerdo con el FMI.
El resultado financiero del Estado se ha logrado por la vía de una reducción brusca de los gastos, antes que por un aumento de los ingresos. En los dos últimos años, el gasto público ha crecido solo 14,5 por ciento contra 24,1 en el período 94-98 y más del 45 por ciento entre 1990 y 1994. Un punto específico del apretón tiene que ver con una efectiva reducción de la planta de personal del Gobierno de más de 6.000 empleados
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