Establece las bases neurofisiológicas y las reglas energéticas que estructuran el camino óptimo de cada persona para su éxito personal y profesional, dentro de un determinado contexto organizacional.
Permite definir Perfiles de Competencias, que al estar alineados con la neurofisiología del pensamiento, garantizan un desarrollo de competencias viable para los individuos.
Además de diagnosticar en forma numérica las competencias ya desarrolladas por el individuo, identifica su Estilo de Pensamiento predominante, y por lo tanto, su potencial efectivo de desarrollo de competencias hacia el futuro.
Mide e interpreta los Niveles de Alerta del individuo, aspecto fundamental para determinar los entornos que favorecen su productividad.