Por: Lía Salome Sánchez
Establecer una empresa legalmente tiene su trámite. Y quien esté dispuesto a emprender el camino debe saber que es largo, con muchas horas en filas y ventanillas. Por eso, lo primero que debe tener es mucho ánimo.
Antes de iniciar el proceso, verifique que el nombre que le va a dar a su empresa no exista.
La consulta la puede realizar en las oficinas de la Cámara de Comercio de su ciudad.
En caso de que el nombre que tenga pensado ya esté registrado, el suyo tendrá que cambiarlo o no podrá obtener su registro mercantil.
Una vez definido el nombre, realice la promesa de sociedad -en caso de que este sea su caso - y consigne en este documento el nombre, domicilio, capital social y objeto. Establezca, allí mismo, su representante legal, órganos administrativos (junta directiva, asamblea, consejo de administración), revisor fiscal, y las funciones de cada uno.
En el mismo documento consigne las causas de disolución y liquidación de la misma.
Cuando tenga lista la promesa, llévela a una notaría, para protocolizarla y constituir la escritura pública, que se realiza con la firma de quienes conforman la sociedad, excepto en el caso de las empresas unipersonales.
Con la escritura pública en mano hay que tramitar la matrícula mercantil ante la Cámara de Comercio de la ciudad en donde funcionará el negocio.
Este registro de matrícula mercantil, según la Cámara de Comercio, tiene el siguiente trámite: en cualquiera de las sedes de la entidad hay que adquirir el formulario, diligenciarlo indicando los datos solicitados y presentarlo en cualquiera de las oficinas de la entidad.
De acuerdo con el capital de la empresa que se va a conformar, se establece el valor que se debe pagar por el registro de matrícula mercantil.
El estudio de la documentación por parte de un funcionario de la Cámara tarda dos días, al término de los cuales se le expide a la sociedad el correspondiente certificado de representación y existencia.
Las ventajas de este registro para la empresa -además de cumplir con un deber legal - son las facilidades para establecer contactos comerciales con proveedores y clientes.Y aún hay más.
Con estos documentos hay que sacar el Número de Identificación Tributaria (NIT) para cumplir con los requisitos tributarios. Este trámite se realiza en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales.
Otro de los permisos que se requiere es el de funcionamiento, que se tramita en la Superintendencia de Industria y Comercio. Si el empresario tiene que abrir su negocio en un local comercial debe obtener los permisos en las alcaldías o curadurías urbanas.
Estos permisos son necesarios, si los locales comerciales se piensan establecer en zonas residenciales. Algunos de estos permisos son: registro sanitario, bomberos, Sayco-Acinpro, sin contar con el pago del impuesto de Industria y Comercio en la Dirección de Impuestos Distritales. Son obligatorios para el funcionamiento de este tipo de locales, y se deben renovar cada año.
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