En esta semana, al término de la conferencia, el consejo de administración del organismo internacional definirá si aplica al país la Comisión de Encuesta, una especie de sanción moral al país por no superar el problema de los atentados contra los sindicalistas.
El Ministro de Trabajo, Angelino Garzón, quien representa al Gobierno colombiano en Ginebra, no es partidario de esa medida por considerar que no es la solución al problema.
En cambio, promueve que la OIT fije una oficina directa en Colombia como la que tiene la ONU con el alto comisionado para los derechos humanos.
En todo caso, en la sesión del viernes en la que se hacen presentes empresarios, trabajadores y representantes de Gobiernos de todo el mundo, se presentó un primer tirón de orejas de los conferencistas para el país.
La comisión de normas parte de la Conferencia aprobó el párrafo especial al gobierno colombiano, según informó la Central Unitaria de Trabajadores, Cut, desde Bogotá.
Esa decisión significa una sanción por la falta de garantías para ejercer el sindicalismo en Colombia
En la sesión, en la que se debatió el clima de inseguridad en Colombia también se guardó un minuto de silencio por los activistas que han sido asesinados en Colombia.
En lo corrido del año, han sido víctimas de la violencia 46 miembros de movimientos laborales en el país.
fuente Diario Portafolio
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