A pesar de que en Chile el modelo de atención a la pequeña y mediana Empresa (PYME) es estrecho en cuanto a los resultados para combatir la brecha entre ricos y pobres, constituye un punto de referencia para Costa Rica por sus propuestas y prácticas orientadas a este sector productivo.
Durante los 15 años de regreso a la alternancia democrática ?tras un cuarto de siglo de dictadura militar? la nación chilena convirtió los programas de atención a la PYME en una política de Estado, independientemente de quién ocupa La Moneda, sede del Gobierno.
Para Costa Rica, donde la PYME también gana terreno en el discurso oficial, el ejemplo chileno es un obligado punto de referencia a pesar de que los empresarios y funcionarios públicos de Chile le señalan fallas y retos pendientes a su modelo.
El modelo chileno incorpora elementos novedosos en cuanto al financiamiento y capacitación de los micro, pequeños y medianos empresarios.
Además, los chilenos ya tienen una comisión permanente en el Congreso que discute el tema PYME e, incluso, los medios de comunicación especializaron las noticias del sector, un ejemplo es el DiarioPyme.
Representantes de la PYME chilena y funcionarios públicos también revisan el cambiante entorno para generar medidas novedosas.
El sector puede recurrir al factoreo ?palanca financiera a través de las facturas por cobrar? y a casi un tercio de las compras que hace el Estado.
Aunque el acceso al financiamiento bancario es la principal queja del sector, los banqueros ya compiten entre sí por atenderlo.
Esa tendencia ocurre en Costa Rica donde además del Banco Nacional, Bancrédito también anuncia su especialización en la PYME, tras aliarse con el Banco de Costa Rica.
La capacitación chilena está orientada a la demanda y no como ocurre en Costa Rica, donde los oferentes deciden los contenidos.
Mientras en Costa Rica el Ministerio de Economía Industria y Comercio rige el sector, en Chile es una vicepresidencia del Consejo de Ministros, cuya funcionaria dirige el Ministerio de Planificación.
En ambos países falta una ventanilla única para sortear el mar de información que inunda a la PYME, que no debe considerarse como herramienta para crear empleo, pues si bien absorbe un flujo de hasta el 80% de los trabajadores, igualmente despide mucha gente, reconoció Jossie Escárate, directora del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo.
El apogeo del teletrabajo
Como consecuencia de la más amplia participación de la mujer, de los adelantos tecnológicos, de la búsqueda de la mayor eficiencia y de las demoras que produce el tránsito, gradualmente se irá incrementando la cantidad de trabajadores que pueden realizar su trabajo desde su casa. Algo que también se conoce como teletrabajo.
Como respuesta a esta tendencia, las políticas de recursos humanos serán diferentes, estableciendo sistemas de compensación que serán evaluados a través del logro de metas medibles y flexibilizando los horarios de trabajo, de manera que permitan el trabajo desde los hogares.
Con lo anterior, se favorecerá un adecuado balance hogar/trabajo, que es una de las principales preocupaciones de los trabajadores de todas las actividades y de todos los niveles.
Retos pendientes de las PYME
Hacia el mercado local:
? Buscar nichos para evitar la competencia que ofrecen los grandes supermercados que distribuyen de manera masiva productos importados.
? Fortalecer los encadenamientos con estos grandes grupos de ventas al menudeo.
? Identificar problemas del negocio en cuanto a presentación del producto, costos de materias primas, canales de distribución o calidad de mano de obra.
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Alejandro Vargas Johansson
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