Un ascenso implica subir un peldaño en la estructura organizacional; los traslados o rotaciones son, en cambio, reasignaciones profesionales. A continuación, encontrarás cinco pasos claros y aplicables que te ayudarán a estar listo cuando surja la oportunidad.
1. Establece metas claras y realistas
Define con precisión qué puesto deseas ocupar y por qué. Pregúntate: ¿qué cargo quiero?, ¿qué responsabilidades implica?, ¿qué requisitos exigen? Traza metas concretas y alcanzables (plazos, habilidades por adquirir, proyectos a liderar). Un plan con objetivos medibles te permitirá enfocar esfuerzos y mostrar avances tangibles ante tus supervisores.
2. Trabaja en tus habilidades
Identifica las competencias que la empresa valora para el cargo objetivo y diseña un plan para desarrollarlas. Esto puede incluir formación técnica, certificaciones, manejo de herramientas específicas o desarrollo de habilidades blandas (liderazgo, comunicación, negociación). Practica y aplica lo aprendido en proyectos reales para convertir el conocimiento en evidencia.
3. Construye relaciones interpersonales efectivas
El ascenso no depende solo del rendimiento individual: las redes internas y externas cuentan. Cultiva relaciones con colegas, líderes y actores claves (clientes, proveedores). Se colaborativo, ofrece apoyo y mantén una comunicación profesional.
Una reputación sólida y una red activa aumentan tu visibilidad y te abre puertas cuando se requieren referencias o recomendaciones.
4. Profundiza en los temas que deseas liderar
La especialización es un diferenciador. Estudia en profundidad las áreas relacionadas con el puesto que buscas: procesos, métricas, retos y oportunidades. Obtener credenciales relevantes o completar cursos avanzados demuestra compromiso y te da autoridad para proponer mejoras o liderar iniciativas estratégicas.
5. Se proactivo y propón soluciones
Adopta una actitud orientada a la acción: identifica problemas reales en tu área y presenta propuestas concretas para resolverlos. Tomar la iniciativa en proyectos de impacto, optimizar procesos o liderar pequeños equipos muestra capacidad de gestión y abre la posibilidad de asumir mayores responsabilidades.
No esperes a que los demás adivinen tus aportes. Documenta resultados cuantificables (ahorro de costos, mejora en tiempos, incremento de ventas, proyectos entregados) y compártelos en momentos oportunos: evaluaciones de desempeño, revisiones trimestrales o conversaciones con tu jefe. La evidencia es el argumento más sólido para justificar un ascenso.
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