Uno de los temas más difíciles de abordar para una persona que está en proceso de cambio o consecución de trabajo es el salarial. Cuánto pedir, en qué momento hacerlo y, en general, cómo negociar el sueldo con la empresa, son preguntas que siempre están en la mente, pero que casi nadie sabe cómo hacer ni en qué momento lanzar para que su impacto no sea negativo. Muy pocos están conscientes de que la forma en que la empresa aborde este tema también puede darles muchas pistas sobre la seriedad de la compañía.
Hay que tener en cuenta que el tema del salario surgirá muy probablemente al final de la primera entrevista. Que se plantee al iniciar la conversación, pone en duda la seriedad de la empresa o, al menos, la del proceso de selección. No ponga usted el tema sobre el tapete, pero tampoco lo rehuya con frases que suenan tontas como ?ese tema no es importante para mí y podemos tratarlo más adelante?.
Si el entrevistador no aborda el tema del salario y usted es llamado a una segunda entrevista, es señal de que la empresa ya está muy enganchada con usted. Eso es un buen indicativo pero no debe permitir que el proceso avance más sin que se aborde el tema salarial. En otras palabras, si a esa altura la empresa no decide, usted sí debe hacerlo.
Probablemente, la pregunta del entrevistador será: ?cuál es su aspiración salarial?? o ?qué salario tiene usted ahora o tenía en su último trabajo?? Conteste. No se preocupe si dice una suma excesivamente alta, quizás un 50 o 75% más de lo que usted considera razonable. Si usted nota que la aspiración es muy alta o el entrevistador de lo hace saber, exprésele con seguridad que usted entiende que la empresa probablemente tiene diversos mecanismos de remuneración (compensación flexible) que, sin duda, compensarán sus aspiraciones y que lo importante es avanzar en el proceso de conocimiento mutuo.
Dude de la persona para quien ese tema no es importante o que dice que la empresa ya tiene una escala definida que se le informará más adelante.
Llegar a un salario es un proceso d negociación: recuerde que la empresa está buscando al candidato más apropiado, pero que usted también seleccionando a la empresa más apropiada. Usted necesita saber no sólo qué compensación tendría por su trabajo, sino políticas de la empresa, estilo, jefe, cargo, responsabilidades, horario, viajes...}
Inclusive, aun si usted está muy interesado en el trabajo y en la empresa, si el proceso ha avanzado bien (por ejemplo, tres entrevistas y algunas llamadas telefónicas), con cortesía, debe indicar que para poder continuar es importante que se defina el tema salarial. Es probable que usted tema ?romper? el proceso. No se afane: si la empresa está interesada en usted, tampoco lo dejará ir tan fácil y usted habrá ganado un punto muy importante. Arriesgue un poco, el mundo es de los valientes.
Es posible que se sienta presionado a decir un sí o un no en una entrevista sobre su aspiración salarial. Si tiene grandes dudas, no tema pedir tiempo para pensarlo. No le recomendamos que someta a la empresa a un arduo proceso de negociación, pero sí que no sienta que debe dar una respuesta a ligera para después arrepentirse. Facilítele las cosas a la empresa; pero si necesita tiempo pídalo.
Una negociación exitosa es aquella en la que las dos partes perciben que el acuerdo es satisfactorio para ambas. Pero recuerde que la percepción de cada ?negociador?respecto a lo que es ?satisfactorio para ambos? puede ser muy diferente.
Se trata entonces de tener en claro cuál es el mínimo aceptable de compensación satisfactoria para usted y de entender muy bien la oferta de la empresa está haciendo. Lo más importante y difícil es comprender cuál es el máximo de remuneración que la empresa está dispuesta a p...
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